Ante la alienación mediática y tecnológica, el antropólogo francés opone la educación y el respeto a la multiculturalidad como herramientas de progreso
*** Diego Prieto, secretario técnico del INAH, aseguró que las conferencias de Augé contribuirán a estrechar el diálogo entre las antropologías de México y Francia
La educación y el respeto a la diversidad cultural, fueron las dos soluciones propuestas por el etnólogo Marc Augé de cara a lo que llamó El fin de la prehistoria de la humanidad como sociedad planetaria, título de la última de las tres conferencias que impartió en México a invitación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Desarrollada en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología (MNA), la charla del autor francés se dio en el marco del segundo día de actividades de la XXXVIII Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH), que se desarrolla en dicho recinto y finalizará el próximo 2 de octubre.
Previo a su intervención y acompañado de Francisco de la Peña, discípulo de Augé en la École des Hautes Ètudes en Sciencies Sociales de París, Diego Prieto, secretario técnico y encargado de la Dirección General del INAH, repasó la trayectoria de Augé y destacó la importancia que tuvo su visita no únicamente para inaugurar el posgrado en Ciencias Antropológicas de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), sino “para fortalecer el diálogo entre las antropologías de México y Francia”.
El antropólogo Diego Prieto resaltó que la obra del galo tiene una de sus más grandes virtudes en el análisis que hace de la edad sobremoderna (hiperconectada y multicultural) y el giro que ha otorgado a la globalización, fenómeno que ve, “más que como un monstruo que roba y diluye personalidades, como el momento idóneo para producir las condiciones que lleven a la humanidad a tomar una mayor consciencia de su condición”.
Los desafíos y oportunidades que tiene el hombre para alcanzar esa situación fue el tema central de la sesión, la cual inició con una reflexión acerca del efecto que la tecnología, los medios masivos de comunicación y los discursos hegemónicos tienen para crear problemáticas como las “nuevas soledades”, vinculadas a la práctica sistemática e ilusoria del Internet.
Este aislamiento contemporáneo, que consiste en la adopción de identidades digitales para conectar con otras personas enmascaradas por igual, llega al extremo de uniformar las emociones humanas: “la cosa más triste que he visto es cómo una red social establece que sólo existen tres o cuatro reacciones posibles a un suceso”, apuntó Marc Augé.
Sumado a lo anterior, indicó que otro rasgo de la sociedad en la que habitamos es la mediatización que ha dado al poder y a los acontecimientos, al grado que algo es real en la medida que se tienen más vídeos y mensajes que lo autentifiquen.
“En las viviendas, casas o apartamentos, el televisor y el ordenador han ocupado el lugar del hogar. Al mismo tiempo, el individuo está, de algún modo, desplazado respecto a sí mismo. Se equipa de instrumentos que lo ponen en contacto constante con el mundo exterior más lejano”.
De acuerdo con el escritor de obras como Futuro y La guerra de los sueños. Ejercicios de etno-ficción, lo anterior se vincula con el triunfo del sistema de consumo bajo, el cual obliga “a consumir para existir”, toda vez que dicho engranaje comercial se caracteriza por hacer productos incluso a las formas artísticas o literarias que buscan combatirle.
“El futuro de la humanidad puede que no sea una democracia generalizada, sino una aristocracia planetaria que opondría de manera más o menos organizada, una minoría de los cercanos al saber, el poder y la fortuna, a una masa de alienados por el consumo y una masa, aún más grande, de excluidos del consumo”.
Pese a este complicado escenario, cuya descripción fue una constante petición en la ronda de preguntas y respuestas con el público de la FILAH, Marc Augé destacó que existe la posibilidad de revertir las tendencias hacia la soledad y la alienación, para lo cual se tiene a la educación como un primer baluarte, y a disciplinas como la antropología, necesaria dada su inherente posición crítica.
“La instrucción es el único medio para hacer un bueno uso de la tecnología y comprender a información que se nos brinda. Nuestra tarea es hacer que los medios de comunicación sigan siendo eso, medios, y no fines en sí mismos”.
En la era de la información global e instantánea, de la movilidad entre clases acomodadas, el turismo de masas y otras problemáticas como la inmigración y la discriminación, la utopía democrática sólo puede alcanzarse a través del respeto a la diversidad y la cultura de los demás, sostuvo Augé.
“Asistimos al final de la historia de la humanidad como sociedad planetaria. Debemos reconocer que, tratándose del planeta Tierra mismo, la historia apenas comienza. Antes imaginábamos marcianos, para los siglos por venir nos queda la construcción de una sociedad de terrestres para comenzar a adaptarnos al cambio de escena que nos proyectará en nuestra galaxia”, finalizó.
http://www.inah.mx/es/boletines/5598-marc-auge-concluye-su-ciclo-de-conferencias-en-mexico