Poeta, narrador, traductor y editor junto con Marcel Bisiaux de la célebre revista 84, Henri Thomas es casi un desconocido lengua castellana. Asiduo de Gide y de Artaud, y cultor de una peculiar forma de ficción mezclada con recuerdos personales, entre sus títulos se destacan La Nuit de Londres, Le Promontoire o Le Goût de l’éternel.
Nacido el 7 de diciembre de 1912 en Anglemont (Vosgos), Henri Thomas, traductor de Jünger y Stifter, vivió diez años en Londres como empleado de la B.B.C. y dos años en los Estados Unidos donde enseñó literatura en la Universidad de Brandeis. A su regreso a Europa entra como lector de alemán para Gallimard, experiencia a la larga insatisfactoria que lo termina por alejar de París.
Los últimos años en su retiro en Bretaña marcaron su vuelta a la ficción. En 1992 recibió el gran premio de la Société des Gens de Lettres por todo su trabajo. Murió el 3 de noviembre de 1993 en París.